miércoles, 17 de septiembre de 2008

MICROCOCINERO

Eduardo y sus tres paellas


"Eduardo Moreno, en su búsqueda inagotable, irá en su micrococina tras la expresión más auténtica y esencial de sabor. Esta vez, acompañado de Mariana Puig, quien aprovechará para sugerir armonías nada convencionales. Retará las papilas con guisantes rellenos y paella en versión miniatura" Cita la pagina web del SIG.

Ahora me pregunto yo: ¿Serán las papilas de los comensales o sus tarjetas de crédito las que serán retadas por esta "novedad"? ¿Será una conspiración de los dueños de las areperas para garantizar que después de comernos la micropaella vayamos, desfallecidos de hambre a sus locales? o ¿Hay tanta gente que no haya que hacer con su dinero, que, es hoy más cierto que nunca aquello de: hay mercado para todo?

En otro orden de ideas, pero igual en este rosario de preguntas, ¿cuando nos explique cómo rellenar los guisantes, o "petipúas", como les decian antes en Caracas, Eduardo nos explicará que pasó en Shayará?

2 comentarios:

Marta Elena dijo...

Me encanta tu blog, tu anonimato que puedo casi predecir quien eres, pero la verdad no me interesa develar tan misterioso personaje que se transforma en mis criterios en algo absolutamente seductor, sin caer en el chisme, me gusta la demistificación de la que yo sin querer me hice cómplice en crearla!

Anónimo dijo...

En Shayará lo que pasó es que Eduardo ya no asistía en las noches porque quería siempre como es normal salir con su novia Mariana Puig, y muchísima gente llegaba al Restaurant y al no ver a Eduardo se devolvía, poco a poco los números dejaron de cuadrar y a Jacobo el Socio capitalizta le dejó de convenir ese negocio y vino la separación.
Eduardo es un excelente cocinero de los mejores de nuestra ciudad sin duda, lo que si pienso es que con esos horarios todos inconstantes que tiene ahora, ya que el Restaurant está su casa, probablemente se vea afectado su bolsillo porque quiere la libertad de trabajar cuando se le antoje pero a los comensales pudiera no antajarseles comer cuando el quiere, luego podría a mi juicio verse bien comprometido ese proyecto. Debe haber mayor seriedad y compromiso para que ese proyecto rinda sus frutos, más aún cuando los montos que se pagán por persona en esa casa de Los Chorros donde Eduardo nos atiende son para chequeras muy bien nutridas.